Cierto día, un profesor entró en el aula y les digo a sus alumnos que se prepararan para una prueba relámpago. Todos se ubicaron en sus asientos aguardando temerosos el examen que venía.

El profesor fue entregando las pruebas con el texto para abajo, como era costumbre. Cuando todos habían recibido la prueba pidió que voltearan la hoja. Para sorpresa de todos, no había ninguna pregunta escrita; solo en punto negro al centro de la hoja. El profesor, viendo la expresión de sorpresa que todos tenía, dijo lo siguiente:

Ahora, vais a escribir un comentario sobre lo que estáis viendo.

Todos los alumnos, confundidos, comenzaron entonces la terrible e inexplicable tarea. Terminado el tiempo, el maestro recogió las hoja, se puso al frente de la clase y comenzó a leer las redacciones una a una en voz alta. Todas, sin excepción, definían el punto negro intentando dar explicaciones por su presencia al centro de la hoja.

Terminada la lectura, con la sala en silencio, el profesor comenzó a explicar

Esta prueba no será para la nota, solo sirve de lección para todos. Nadie en la sala habló sobre la hoja en blanco.

Todos centraron su atención en el punto negro

Eso acontece en nuestras vidas

La vida es un regalo que Dios nos da día a día con mucho cariño y amor

¡Siempre tenemos motivos para celebrar¡

La naturaleza se renueva, los amigos se hacen presentes, 

El empleo que nos da sustento, los milagros que se presentan cada día…

¡Sin embargo insistimos en fijarnos solo en las manchas negras!

El problema de salud que nos preocupa, la falta de dinero, la relación difícil con un familiar, la decepción con un amigo. Los puntos negros son mínimos en comparación con todo aquello que tenemos diariamente, mas son los puntos negros los que pueblas nuestra mente.

¿Cuándo nos fijaremos en todo lo bueno que cada día nos da Dios?

Quita de tus ojos de los puntos negros de tu vida. 

Disfruta de cada momento que te da el creador. Cada día sale el sol 

¡¡¡Cada día estamos vivos con una vida para gozar las maravillas del Abbá!!!

Sé siempre feliz viviendo con amor la vida que te da el Abbá

Hoy me despido diciéndoos: ¿Cómo estás? ¡Estoy vivo, muy vivo!

Pont d’Inca 19 marzo de 2022
Un Hermano de La Salle