Durante el mes de mayo las Obras La Salle del Sector Valencia-Palma celebran las fiestas en honor de San Juan Bautista de La Salle. Tras dos años de celebraciones comedidas y adaptadas a la situación de pandemia, por fin todos, alumnado y equipos educativos han podido dar rienda suelta a la alegría de ser y sentirse lasalianos.
Con mucha ilusión y gran creatividad se han retomado todas las actividades que en su día se tuvieron que suspender y que tanto se anhelaban.
Cabe destacar las sentidas celebraciones tenidas en todas la obras había tantas ganas de volver a encontrarse que la mayoría de centros optaron por celebraciones conjuntas en las que reflexionar y agradecer la persona de Juan Bautista de La Salle y su legado. En los propios colegios o en las parroquias de referencia, en los polideportivos o pinadas, se volvió a escuchar con fuerza ese “En vuestra manos está…” que en los últimos años se tuvo que cantar de otra forma.
Ha habido tiempo para todo, para la celebración y el encuentro, para el deporte, para el arte, para la degustación gastronómica, para la solidaridad pero sobre todo para convivir y compartir nuestro ser de “La Salle”.
No han faltado los partidos “Hormigas” contra “Elefantes” en los que una vez más se ha demostrado la habilidad de los más pequeños y la simpatía de los más grandes.
Se han degustado productos como horchata, chocolate, ensaimadas… e incluso los más audaces compitieron por elaborar la paella más sabrosa.
Festivales de baile y play back, actividades plásticas, juegos compartidos, hinchables.. llenaron por algunas horas nuestros centros e hicieron que todos se divirtieran.
Hubo tiempo también para el compromiso social, pues ser lasaliano supone creer y crear un mundo mejor, limpieza de playas, recogida de fondos, promoción del voluntariado, difusión de la acción social lasaliana han estado muy presente durante estas fiestas, reafirmando nuestra opción por la justicia, la paz y la solidaridad.
Celebrar La Salle supone reconocer que el carisma lasaliano sigue vivo y que todos nosotros formamos parte de una gran familia en la que intentamos vivir con profundidad los valores de la fe, la fraternidad y el servicio.