Comenzamos el 3º día de la Asamblea con una hermosa oración animada por el sector Bilbao, en la que nos invitan a “nacer de nuevo” desde el corazón donde tenemos a los más vulnerables, a los invisibles.
Hoy tenemos las presentaciones del trabajo de los grupos de ayer. Comienza el 1º grupo con el Horizonte: Cuidado de las personas y a continuación hay un tiempo de aclaraciones y de sugerencias. El grupo 2, Garantizar la sostenibilidad de la misión educativa lasaliana y fortalecer su proyecto de misión, igualmente expone su trabajo y comienza el diálogo de la asamblea con aclaraciones y propuestas, después de un pequeño descanso, sigue exponiendo el grupo 3 con el Horizonte: Presencia Evangelizadora de La Salle hoy. Se percibe la implicación de todos los asambleístas por la riqueza de las sugerencias y aportaciones a los diferentes grupos. Se continua con el grupo 4 con su horizonte: Nuestro compromiso lasaliano con las necesidades y vulnerabilidades, realizan las exposiciones y se abre un amplio diálogo para aportar nuevas sugerencias y concreciones.
Los grupos 5 y 6 cierran la mañana de aclaraciones y sugerencias, el grupo 5 tiene por horizonte: Obras lasalianas, espacio de encuentro y crecimiento para familias y antiguos alumnos y el grupo 6: Las comunidades lasalianas, levadura para el futuro de la Misión.
Reanudamos la tarde con la tradicional foto de grupo y pasamos al aula para la votación de los tres representantes de la Asamblea para el Consejo de la MEL.
Después hemos vuelto a trabajar en cada uno de los grupos y a perfilar entre todos los horizontes, los objetivos, las líneas de acción y algunas propuestas. Una tarde de diálogo, de contraste y de sentir que caminamos juntos para ir conformando nuestros propósitos para estos años próximos en la Misión, la Comunidad y la identidad lasaliana.
Hemos concluido la intensa jornada con una Eucaristía, preparada por el Sector de Valladolid, y oficiada por el Sacerdote de Llíria que atiende la casa. Ha sido una hermosa manera de culminar el día compartiendo la Palabra, el Pan y el Vino, y dando gracias al Señor por el encuentro y la fraternidad compartida.
Terminamos esta crónica con una petición de la Oración de la AMEL:
Ayúdanos Señor a acoger, cuidar y compartir tu llamada.
Envíanos tu Espíritu para que sepamos leer los signos de los tiempos
descubrir los horizontes hacia los que quieres conducirnos,
valorar nuestra diversidad, responder fielmente a tu llamada
y fortalecernos como Familia Lasaliana al servicio de los niños y de los jóvenes.
Mañana seguimos…