Entre el 8 y el 12 de enero de 2024, la casa La Salle de Llíria ha sido el escenario de la inspiradora IV Asamblea de la Misión Educativa Lasaliana del Distrito Arlep. Un total de 67 asambleístas, 64 de ellos con derecho a voto y 3 invitados especiales, se han reunido bajo el lema “Juntos somos horizonte”, que resonó en cada rincón de la asamblea.
Desde la inauguración de la asamblea hasta su clausura, los asambleístas han sido conscientes de participar en una experiencia inolvidable. Los participantes, representantes de variadas realidades lasalianas del Distrito, han compartido un espacio de reflexión, fraternidad y trabajo, plasmando la riqueza de nuestra Misión educativa.
A lo largo de los cinco días, nos hemos enfocado en seis horizontes de trabajo: el cuidado de las personas, el afianzamiento y la sostenibilidad del modelo educativo lasaliano, la evangelización, la atención a personas en situación de vulnerabilidad, la integración de las familias en nuestro proyecto educativo y el fortalecimiento de las comunidades lasalianas. Estos horizontes han sido el faro de nuestras discusiones, reflexiones y propuestas, abriendo el camino hacia un futuro audaz y lleno de esperanza.
La asamblea ha sido una oportunidad de diálogo fructífero y constructivo, impregnada de una atmósfera de fraternidad y colaboración. Las sesiones de trabajo, destacadas por su profundidad, evidenciaron una madurez del Distrito notable en el abordaje de los desafíos y oportunidades. Las propuestas presentadas se han distinguido por su innovación y compromiso con la misión lasaliana, planteando nuevos retos para nuestras comunidades educativas.
El proceso de la asamblea también incluyó un momento crucial: la elección de tres consejeros para el Consejo de la Misión Educativa Lasaliana, un acto que subrayó la participación y el compromiso de los asambleístas con el futuro de nuestra Misión.
Las emociones vividas han sido un reflejo fiel del espíritu lasaliano. Desde el optimismo del primer día hasta la gratitud y satisfacción del último, cada momento ha testimoniado el poder de la unidad y la colaboración. El último día, los agradecimientos se dirigieron a aquellos que hicieron posible este encuentro: la Comisión Preparatoria, la mesa de moderadores y coordinadora, el personal de acogida de la casa, el equipo de comunicación y el equipo de secretaría, cada uno esencial en el éxito del encuentro.
Con el cierre de la IV AMEL, nos despedimos de Llíria, pero no de nuestra tarea. Nos llevamos un renovado sentido de propósito, una visión compartida y un compromiso inquebrantable con la misión educativa lasaliana. Miramos hacia adelante, inspirados y fortalecidos por nuestra experiencia en Llíria. El trabajo continúa en los foros y asambleas de los sectores, llevando con nosotros las decisiones y reflexiones de este evento. Con un espíritu renovado
y una visión clara, seguimos adelante, unidos en fe, servicio y comunidad, viviendo el lema “Juntos somos horizonte” en cada aspecto de nuestra misión.
A medida que nos despedimos de este importante hito, lo hacemos con corazones llenos de gratitud y mentes llenas de ideas. La IV AMELD no ha sido solo una asamblea, sino un momento de reencuentro, reafirmación y renovación. Nos despedimos, pero seguimos juntos, llevando la luz de la educación lasaliana a cada rincón de nuestras obras. Porque juntos, realmente somos horizonte.