Todos los Hermanos, profesores y… que han estado en Teruel o han pasado por el Colegio o la Comunidad habrán podido comprobar no sólo la profesionalidad, sino también la finura, delicadeza y amabilidad de Lola. Cocinera del Colegio y la Comunidad durante 23 años.
Era el año 1997 cuando, al cambiar de empresa de servicio al comedor, Lola entraba como cocinera jefa, ¡y qué cocinera, Dios mío!, innovadora, creativa, con ganas de mejorar: asistiendo a todo curso de gastronomía que se le ofreciera, sabedora de los gustos de cada comensal y dándole a cada uno el menú según sus gustos y/o necesidades. Durante este último mes, ¡qué último mes!, Lola se ha esforzado por presentar a los Hermanos los platos ‘top ten’ de su amplio repertorio: cabecicas al horno, migas, cocido,… por no hablar de la repostería, una repostería que para sí quisiera Eva Arguiñano. En fin, no sigo porque de sólo escribirlo se me hace la boca agua,…
Veintitrés años dan para mucho, pero nunca hemos visto en Lola un mal gesto ni una mala palabra; todo han sido buenas maneras y un exquisito hacer.
Por fin le llega a Lola su bien ganada jubilación. Los Hermanos de la Comunidad, y pienso que también la Comunidad Educativa del Colegio, le deseamos a Lola una feliz jubilación. Que tenga tiempo para descansar, para disfrutar de su familia, (y… de los nietos cuando lleguen).
LOLA, ¡FELIZ JUBILACIÓN! Y MUCHAS GRACIAS POR TODO.
COMO MÁS DE UNA VEZ TE HABRÁN DICHO LOS NIÑOS DE INFANTIL “ERES UN SOL”
Hno. José María Porres